BIOGRAFÍA
Mi nombre es Andrés Guzmán Silva (@arqpatrimonial en Instagram y Twitter), nací en Santiago de Chile, el 16 de octubre de 1982 y me pasé una bella infancia creciendo en la patagonia chilena. En la Universidad estudié Diseño Gráfico, Fotografía y Gestión de Redes Sociales. Estando ya trabajando se me dio la oportunidad de participar en un proyecto denominado “Fotografía Patrimonial en el Barrio Matta Sur”, ubicado en la ciudad de Santiago; con el objetivo de poner en valor el patrimonio de la zona, su arquitectura, sus calles, sus costumbres y sus gentes. A través de la fotografía he disfrutado retratando las fachadas tan singulares de Valparaíso y los barrios más típicos de Santiago de Chile, donde realizaba rutas patrimoniales. Aterrizó por primera vez en España en el año 2009, donde descubrí una admiración profunda por los castillos, el turismo rural y los pueblos extremeños. Al contemplar la muy antigua Alcazaba de Badajoz o recorrer esas calles tan distintas a lo que antes conocía, con esa arquitectura popular tan interesante; me sentí tan afortunado de estar aquí, y tener el privilegio de poder capturarlas.
En el año 2016 decidí venirme a vivir a España, por amor, en busca de un cambio de vida y por el comienzo de nuevas aventuras. Desde entonces, no he parado de recorrer este país de punta a punta y la vecina Portugal. Vivir en Badajoz me ha permitido ir descubriendo esa Extremadura tan desconocida, y fascinante a la vez. Han sido muchos veranos por el norte de Cáceres, muchas escapadas por el sur de Badajoz y sus alrededores, tantas calles recorridas que necesitaba enseñarlas de alguna manera… por eso nace esta exposición.
Aquí, un chileno extremeño que dice ¡Acho!.
EXPOSICIÓN “CALLES EXTREMEÑAS”
Quiero que esta exposición sea un viaje por tierras extremeñas, para que su gente pueda tener la oportunidad de descubrir el encanto de sus pueblos y ciudades, poder perderse por sus calles, sus rincones, sus plazas, en definitiva, su cultura e idiosincrasia. Extremadura, “esa gran desconocida” que tantos tesoros guarda, como la belleza de lo rural, el encanto de sus paisajes, la cercanía de sus “paisanos”, la elegancia de su entorno histórico y como no, el placer de su gastronomía.
Perderse por estas calles es adentrarse hacia lo más cotidiano: las conversaciones entre vecinos, regar las plantas, el paseo de cada día… de eso trata cada una de estas fotografías donde pretendo mostrar esa sencillez de cada calle y esa magia que desprende cada una de ellas.
Y es que Extremadura siempre te va a sorprender.